Polvos minerales para el control de plagas en frutales
Andrea Birke1, Edgar Santos2 & Karla Cosme2
La tecnología a base de polvos inertes o minerales, en inglés conocida como “Particle Film Technology” ha surgido desde finales de la década pasada como una estrategia para el control de insectos. Esta tecnología destaca por ser una alternativa amigable al ambiente y compatible con el Manejo Integrado de Plagas.
La aplicación de recubrimientos a base de polvos minerales tiene múltiples bondades, por una parte, protege y bloquea la incidencia solar evitando el daño por rayos UV y por otra incrementa la calidad de la fruta y reduce el daño por insectos (Fig. 1)
¿Qué son los polvos minerales?
Estos polvos inertes son un grupo de minerales a los que pertenece la sal común, limos, arena, cenizas, arcillas, carbonatos, hidróxido y óxidos de calcio, caolín, bentonita, zeolitas, tierra de diatomeas, silicatos, entre otros; y han sido utilizados desde la antigüedad para el control de plagas.
Algunos ejemplos son la tierra de diatomeas, que se encuentra en los sedimentos de microalgas fosilizadas utilizada en China hace 2000 a. C.; el limo hidratado y azufre que fueron la base de los primeros insecticidas y fungicidas en cultivos hortícolas qué, combinados con polvo de tabaco, cenizas de corteza, jabón y estiércol de vaca se aplicaban a árboles frutales y viñedos para el control de insectos y enfermedades. Por sus características, compatible con múltiples agentes microbianos, virales o sintéticos, la tierra de diatomeas se ha usado en formulados para el desarrollo de agroquímicos desde los 70’s (Fig. 2).
¿Qué es la tierra de diatomeas?
La tierra de diatomeas proviene de rocas suaves sedimentarias con alto contenido de sílice, que se origina del exoesqueleto fosilizado de algas unicelulares llamadas diatomeas. Los componentes orgánicos de estas algas unicelulares se degradan al morir quedando solo el exoesqueleto que se sedimenta en el fondo de aguas saladas (mar) o aguas dulces, lo que ocurrió durante el Mioceno y Eoceno, es decir, son muy antiguos. Las diatomeas tienen múltiples formas y por su tamaño reducido se clasifican como micropartículas. Este mineral es fácilmente extraíble de depósitos naturales, requiere únicamente su pulverización, cribado y secado (Fig. 3).
¿Qué otros minerales se usan para el control de plagas?
Otro polvo mineral muy utilizado en agricultura es el caolín o caolina, este polvo es un silicato de aluminio hidratado que contiene principalmente caolinita y aplicado en suspensión a frutas o follaje actúa sobre el comportamiento de insectos. Los recubrimientos con este polvo mineral también tienen un efecto sobre la transpiración de las plantas que permite que tengan mayor cúmulo de agua en tiempos de sequía.
¿Cómo actúan estos polvos minerales?
La eficacia de los recubrimientos a base de polvos minerales depende de múltiples características, como el tamaño de la partícula, la forma, el tamaño del poro, la superficie de contacto, capacidad de abrasión, y la dureza. Por ejemplo, minerales abrasivos de formas afiladas, incrementan el efecto desecante y la mortalidad de insectos. Un ejemplo de ello es la tierra de diatomeas que al adherirse a la cutícula del insecto provoca muerte por desecación.
Aunque la capacidad de abrasión es el efecto más importante, algunas tierras de diatomeas ocasionan, por sus formas afiladas, micro heridas cuticulares que incrementan el poder desecante.
En contraste, el caolín tiene otra función particular, actúa como repelente. Considerando que los insectos ubican y seleccionan sus plantas o frutas a larga distancia mediante quimiorreceptores (olfato), a corta distancia mediante la visión y el tacto, el recubrimiento de partes vegetales y follajes con caolín inhibe e interfiere con estas conductas, provocando además un efecto irritante con un consecuente impulso a repetir conductas de ‘auto-limpieza’, además de la imposibilidad de adherirse y moverse sobre la superficie. Adicionalmente, las aplicaciones de caolín estimulan las defensas de plantas y promueven el engrosamiento de las paredes celulares incrementando la calidad de los frutos. Otro detalle, importante a considerar, radica en que ambos polvos no generan resistencia, una desventaja de muchos insecticidas (Fig. 4).
Aunque la tierra de diatomeas y el caolín son polvos minerales muy utilizados en la agricultura orgánica y agroecológica, con múltiples casos de éxito documentados, un aspecto aún poco estudiado es su efecto sobre la entomofauna benéfica, este es un pendiente que aún queda por investigar y que estaremos investigando en breve.
Referencias
- Sarwar, M., & Salman, M. (2015). Success stories of eco-friendly organically acceptable insecticides as natural products discovery. International Journal of Materials Chemistry and Physics, 1, 392-398.
- Sharma, R. R., Reddy, S. V. R., & Datta, S. C. (2015). Particle films and their applications in horticultural crops. Applied Clay Science, 116, 54-68.
- Zeni, V., Baliota, G. V., Benelli, G., Canale, A., & Athanassiou, C. G. (2021). Diatomaceous earth for arthropod pest control: Back to the future. Molecules, 26, 7487.
“La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional"
Slider. Imagen de múltiples diatomeas. Elaborada por Rebeca Escamilla
1Instituto de Ecología, A.C., 2Instituto Tecnológico de Zacapoaxtla