Los paisajes de las abejas

Estrella Chévez* y Luciana Porter Bolland** 

Hablamos de la importancia de los paisajes diversos y libres de contaminantes para la producción de miel, beneficiando a abejas sin aguijón en Veracruz.

Las abejas de la miel (Apis mellifera) y los meliponinos (Tribu: meliponini) son organismos que nos proveen de la deliciosa miel que es alimento y medicina. De los viajes que realizan las abejas en búsqueda de flores para recolectar polen y néctar hacen miel, que es su alimento. Cuando producen miel en abundancia, más de la que la colonia necesita, podemos cosechar sus excedentes y disfrutar de mieles con sabores, texturas y colores variados. Además de flores, las abejas también recolectan otros recursos que requiere la colonia, como resinas que obtienen de las plantas y minerales que obtienen del suelo.

Paisaje de la región serrana del municipio de Atzalan, en el totonacapan en Veracruz. Se observa la diversidad de cultivos y espacios de manejo en una matriz de vegetación diversa.

 

Todos estos recursos provienen de los diferentes tipos de vegetación y cultivos que circundan la colmena y que ellas recorren en sus ajetreados y extensos vuelos. La distancia a la que viajan las abejas en búsqueda de los recursos varía dependiendo de la especie de la que se trate, en gran parte en función de su tamaño, mientras más pequeña menos distancia recorren. Por ejemplo, en el caso de la abeja de la miel que mide hasta 20 mm su vuelo es de largas extensiones, generalmente hasta los 3 km, pero si hay poca vegetación y necesitan encontrar flores, puede volar hasta 10 o 13 km. Los meliponinos, que son más pequeños, viajan menos distancias.

Abeja sin aguijón de la Tribu Meliponini, Scaptotrigona mexicana, conocida como negrita, colmenita o trompetera en la región serrana del totonacapan en Veracruz, donde está ampliamente distribuida y manejada por las comunidades. Es característico su color negro y la forma que construye la entrada de su nido, elementos que ayudan a su identificación.

 

En el caso de la abeja negrita o colmenita (Scaptotrigona mexicana) su vuelo es de casi 1,500 m, pero abejas más chiquitas como las tenchalitas (Plebeia sp.) vuelan hasta 400 m. Ya sea que recorran 1,500 m o hasta 13 km, el área que exploran representa una superficie considerable en el espacio. Podemos decir que la superficie que recorren es el paisaje de las abejas, de donde extraen recursos para su nido y encuentran espacios para anidar. 

Así, en el paisaje de las abejas, los recursos disponibles van a depender del tipo de vegetación que exista en el territorio y las actividades o cultivos que se realicen. Dado que la floración y la distribución de las plantas varía en cada lugar, en un estudio que se realizó con datos de meliponicultores de todo el estado de Veracruz, nos preguntamos sobre cómo son los paisajes de las abejas que producen miel de meliponinos (también conocida como miel virgen) y en qué tipo de paisajes les va mejor para producir miel.

Meliponario rústico tradicional de familias meliponicultoras del municipio de Atzalan. Estas abejas son manejadas en cajas de materiales y tamaños diversos bajo el resguardo familiar de mujeres, hombres, adultos y jóvenes. Se ubican en los alrededores de los hogares y establecen una relación cercana con la familia para su cuidado. 
 

Encontramos que las abejas negritas, las más manejadas en la entidad, aprovechan recursos de paisajes muy diversos. Esto va desde bosques mezclados con cultivos de café en las zonas montañosas, hasta las selvas y plantaciones agrícolas con potreros de regiones más planas. También encontramos que entre más diversos son los paisajes, mayor es la producción de miel. Con esto concluimos que las abejas negritas pueden encontrarse en todo tipo de paisajes, sin embargo, mientras más diversos sean en su composición de vegetación y cultivos, o sea, más heterogéneos, son más benéficos para este tipo de abejas aportando para una mejor producción de miel y por lo tanto, los meliponicultores también se benefician.

En contraste, los paisajes homogéneos donde solo podemos ver un solo tipo de cultivo en muchos metros a la redonda, la producción de miel es menor. Esto porque si sólo hay un tipo de cultivo o vegetación, el acceso a diferentes tipos de flores se limita, al igual que los espacios donde anidar. En el caso de abejas más pequeñas, éstas no llegan a la vegetación diversa por las largas distancias que tendrían que recorrer. Otro efecto negativo que tienen los paisajes agrícolas donde se realizan ciertas prácticas como en los monocultivos, es que el uso excesivo de agroquímicos puede afectar a las abejas por sus efectos contaminantes, muchas veces letales para estos maravillosos insectos. Por ello, es importante considerar que las abejas requieren de un ambiente sano, diverso y libre de contaminantes Estas condiciones nos garantizan seguir disfrutando de ese gran regalo que es la miel. 

* Posgrado en Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM
** Red de Ambiente y Sustentabilidad, INECOL

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