Las mariposas de las cícadas, son tóxicas

Víctor Luna Monterrojo1, Dalila Callejas Domínguez1 y Andrew P. Vovides2

Las mariposas de las cícadas se caracterizan por tener un vuelo pausado, llegando a observarse elegante, se mueven sin ninguna prisa. Sus colores son llamativos, tienen alas negras con puntos verdes o azules de tonos metálicos y en algunas especies el abdomen naranja o rojo que contrasta con el negro del tórax.

Muchas veces permiten que nos acerquemos a unos pocos centímetros, como si no les temieran a los depredadores; en realidad no les temen; todos estos contrastes y comportamientos son claros mensajes de que son tóxicas. 

La mayoría de las mariposas que producen toxinas, lo realizan en sus etapas juveniles cuando son orugas, hasta llegando a desarrollar estructuras especializadas, pelos huecos en forma de agujas hipodérmicas para inyectar sustancias urticantes o alergénicas en los atrevidos que osen acercarse; pero muy rara vez estas pasan a los imagos o adultos alados, que generalmente llamamos mariposas. Estos insectos coloridos, que causan placer al verlos en vuelo o visitando las flores para libar su néctar, parece que quisiesen pasar desapercibidos, camuflándose o con vuelos rápidos y zigzagueantes; como mencionamos anteriormente, también hay las que vuelan despreocupadas y sin prisa, advirtiendo con sus colores llamativos, ¡cuidado si me comes puedes tener problemas, soy tóxica! Por lo general, las mariposas adultas no elaboran sus toxinas, en realidad son reservorios de estas sustancias obtenidos durante la fase de oruga de las plantas de las que se alimentaron.

En el caso de la mariposa de las cícadas, obtiene la toxina de las plantas que se alimenta, las cícadas. Estas plantas son muy antiguas, tienen historia ancestral desde hace 280 millones de años, y en la era del Mesozoico con apogeo durante el Jurásico, conocido como la ‘Era de los Dinosaurios y Cícadas’; pero las especies que conocemos hoy son de reciente evolución. Poseen concentraciones altas de toxinas, por lo que pocos herbívoros se alimentan de ellas. Sin embargo, la mariposa de las cícadas se encuentra entre los pocos animales, cuya etapa larval, se alimenta de su follaje; las mariposas depositan los huevos en grupos y son blanquecinos, generalmente coronados con un punto que resalta más su ubicación. Las larvas u orugas recién salidas del huevo principalmente se comen las hojas tiernas, pero cuando crecen un poco, son capaces de comer las recias y hasta las estructuras reproductivas de las plantas, los conos. Las toxinas de las plantas son almacenadas por las orugas, que pasan a los adultos alados o mariposas, que a su vez transfieren las toxinas a los huevos para que también estén protegidos. 

En todas las etapas anuncian a sus depredadores de su carga de toxina a través de sus colores y comportamiento. Las orugas son rojas con franjas blancas; además, son gregarias, les gusta permanecer en grupo, lo que las hace mucho más visibles. A las mariposas ya las conocemos, sus colores y comportamiento.

La mariposa de las cícadas pertenece al género Eumaeus (Lycaenidae). Viven en la región tropical de América comprende seis especies que se distribuyen desde América del Sur hasta Florida; son herbívoros exclusivos de los géneros de cícadas de América. Las larvas han sido reportadas para distintas especies de los tres géneros de cícadas nativas de México, pertenecientes a la familia Zamiaceae.  

En el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero (JBC) se tienen registradas dos especies: Eumaeus childrenae y E. toxea. De manera natural y por la distribución de las mariposas cada una se alimenta de diferentes especies: E. childrenae, esta reportado que se alimenta de las especies de los tres géneros reportados en México (Ceratozamia, Dioon y Zamia); mientras que E. toxea, esta reportado solo en especies de Dioon Zamia. Es importante resaltar que E. childrenae también fue reportada alimentándose de una cícada introducida de Asia, Cycas revoluta 

En el JBC se encuentra la Colección Nacional de cícadas, tiene el 80% de las 74 especies distribuidas en México; además, cuenta con 39 especies exóticas de este grupo de plantas traídas de otros países, la mayoría de Australia, África y Asia. Con esta alta diversidad de cícadas concentradas, se pueden observar huevos o larvas de Eumaeus childrinae o E. toxea, en cualquier especie de cícada, prefiriendo aquellos ejemplares con hojas tiernas. 

Si en el jardín de tu casa tienes alguna especie de cícada nativa o introducida, podrás observar alguna estas especies comiendo sus hojas, pueden ser muy voraces; cuando son pocas solo comerán unas cuantas hojas, pero muchas larvas pueden dejar sin hojas a una planta en unos cuantos días. Te sugerimos retirarlas y mantenerlas en un contenedor, suministrando alimento cuando lo requieran, de manera tal que puedas ir colocándoles hojas poco a poco sin que tu planta lo resienta, de esta manera, podrás observar el desarrollo del ciclo de vida de estas mariposas y después de unas semanas, liberar a muchas mariposas que estarán polinizando las flores de tu jardín.

Referencias

Slider:  Mariposa de las cícadas, Eumaeus chidrinae, poniendo sus huevecillos en una hoja de cícada.(créditos: Dalila Callejas)

“La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional”

1Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero del Instituto de Ecología, A.C.

2Red de Biología Evolutiva del Instituto de Ecología, A.C.