Humedales urbanos en Veracruz-Boca del Río
Patricia Moreno-Casasola
Red de Ecología Funcional
La conurbación incluye humedales urbanos que proporcionan grandes beneficios. Un buen manejo y participación ciudadana son claves para la protección de inundaciones y una mejor calidad de vida.
El Puerto de Veracruz, una de las primeras construcciones costeras en México, se estableció en una región de grandes dunas y zonas inundables. El movimiento de arena y las inundaciones son problemas recurrentes hoy en día. Forma parte de una creciente conurbación con otros asentamientos, rodeada de ecosistemas costeros y también inmersa en ellos; por tanto, tiene una estrecha dependencia con el funcionamiento de los arrecifes, las playas y dunas y los diversos tipos de humedales.
Hoy en día los humedales se encuentran entre los ecosistemas más valorados por la sociedad, por los servicios ambientales que nos proporcionan. Los principales servicios son la recreación y disfrute, la provisión de alimentos como la pesca y materiales de construcción, la regulación de inundaciones y de temperatura ambiental, el secuestro de carbono de la atmósfera ayudando a reducir el incremento de temperatura debido al cambio climático, la filtración y depuración del agua, la alimentación de los mantos freático, la contención de la cuña salina y la biodiversidad.
Vecinos de una laguna interdunaria disfrutando de una tarde en familia. Fotografía de G. Sánchez Vigil
La conurbación formada por el crecimiento de los asentamientos de la ciudad de Veracruz, Boca del Río y Medellín se ubica sobre dunas costeras, que en las partes bajas están cerca del manto freático y éste aflora formando lagunas que en 2016 se decretaron como Área Natural Protegida (ANP) Archipiélago de Lagunas Interdunarias de la Zona Conurbada de los Municipios de Veracruz y La Antigua. Previamente, desde 1992 se decretó el Parque Sistema Arrecifal Veracruzano como ANP, en 2011 la Reserva Ecológica Tembladeras-Laguna Olmeca, y en 2008 el ANP Arroyo Moreno. Estos decretos reconocen su importancia como ecosistemas protectores de la biodiversidad y de los propios pobladores de la ciudad. Los arrecifes protegen de marejadas y los humedales son vasos reguladores que ayudan a contener las inundaciones y almacenar el agua que baja cuenca abajo durante precipitaciones torrenciales.
La conurbación suma un total de 2,318 ha (suma de 944 ha de lagunas interdunarias, 1,374 ha de Tembladeras y Laguna Olmeca) y 65,516 ha del Sistema Arrecifal. Imaginemos lo que esto puede significar. El famoso parque "Central Park" de Nueva York mide 341 ha y nosotros tenemos seis veces esa superficie como área natural protegida, además de un arrecife. Esto significa un enorme potencial de recreación para los habitantes, pero también de protección frente al cambio climático y de posibilidades de buena calidad de vida- agua limpia, temperaturas más bajas, biodiversidad, entre otros.
Imagen de varias lagunas interdunarias de Puerto de Veracruz, mostrando su ubicación en las zonas bajas de las dunas, las cuales han sido urbanizadas. Imagen de Google Earth con el eje Y exagerado. Trabajada pro R. Monroy
Su origen y por lo tanto su funcionamiento son muy distintos, y sus servicios ambientales varían. Sin embargo, todos están conectados por el agua subterránea que baja de la sierra, emerge en los humedales como popales, tulares, manglares y finalmente llega al mar y al sistema arrecifal. Por esta razón, las 33 lagunas interdunarias, Tembladeras-Laguna Olmeca que forman parte de la conurbación y los potreros y zonas bajas que rodean a la zona urbanizada tierra adentro, son tan importantes para regular las inundaciones. Son esponjas que se llenan de agua durante lluvias y bajadas de agua, la retienen y almacenan y la van soltando lentamente hacia el manto freático y posteriormente hacia el mar. Cuando vemos que el agua empieza a subir en una laguna, quiere decir que el manto freático se está elevando y que hay peligro de inundación si llega pronto una tormenta fuerte.
Su capacidad para almacenar agua depende de la capacidad que tenga el suelo del humedal para almacenar agua. Estos suelos tienen muchos poros que se mantienen llenos de agua, como los de las esponjas, pero si yo apachurro una esponja, o construyo sobre el suelo de un humedal, reduzco o desaparezco los poros y se pierde esta capacidad. Las plantas que crecen en los humedales, al morir, se descomponen y forman materia orgánica y son la base para formar el suelo del humedal. Por ello, es fundamental mantener los humedales funcionando, pues el agua no dejará de bajar cuenca abajo.
Mantener los humedales significa garantizar sus funciones con agua limpia, evitando la entrada de aguas de drenajes y basura. Y también, mantener la vegetación de sus orillas para que se siga formando materia orgánica, evitar el crecimiento desmedido de plantas flotantes que frecuentemente son el resultado de aguas ricas en nutrientes, mantener los hábitats de la fauna, tanto la que vemos como las aves y tortugas, como la que no vemos, que son los invertebrados del suelo. Para lograr esto, necesitamos la participación de los gobiernos municipales y de las entidades encargadas de las ANPs, pero también un interés y una colaboración activa de los vecinos, no solamente como observadores, sino como actores organizados de la conservación. Recuerda que tenemos 67,834 has de humedales formando ANPs como parte de esta conurbación.
Slider: Fotografía de dos lagunas interdunarias en el Puerto de Veracruz, mostrando su papel como humedales urbanos. Fotografía de G. Sánchez Vigil.
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