Historias de vida: zorro gris Urocyon cinereoargenteus
Carolina Valdespino1, Sergio Albino1 y Arantxa Huerta-Arvizu2
En este 2023, el INECOL fue testigo de la presencia en una de las áreas protegidas que tiene a su cargo, de la presencia previamente registrada de una especie de cánido, el zorro gris Urocyon cinereoargenteus. Varias páginas de divulgación de investigadores de este instituto estuvieron dedicadas a informar a la población de Xalapa sobre este hecho.
Se hizo necesario utilizar este medio para promover tanto el conocimiento de las generalidades de la especie, como de las precauciones que el público general debería tener ante un encuentro con un zorro. Asimismo se definió como necesario el prevenir a los usuarios de la carretera Xalapa-Coatepec, de manejar con precaución ante la presencia del zorro fuera de los límites del Santuario.
A la par de estos hechos se efectuó dentro del terreno del bosque de niebla, un estudio para determinar algunas variables de la fisiología de los zorros. U. cinereoargenteus es una de las especies de zorro norteamericano con más amplia distribución, pudiendo encontrarse en diferentes tipos de vegetación a altitudes que van desde algunas decenas de metros sobre el nivel del mar hasta zonas boscosas de montaña donde ya se colinda con los pastos alpinos. Por otro lado, su alimentación más omnívora que la de otros miembros del grupo de los cánidos, lo que hace de esta especie un modelo de estudio interesante para llevar a cabo comparaciones de diferencias en su historia de vida a lo largo de su distribución.
U. cinereoargenteus, como casi todos los miembros de su grupo taxonómico, posee características en su reproducción que son únicas. Son monógamos y defienden un territorio de otras parejas de zorros que ocupan áreas adyacentes. Los padres defienden tanto el territorio como a sus crías y comparten el cuidado de las camadas por su característica de cuidado parental compartido.
El inicio de la estación reproductiva está marcado por la presencia de recursos suficientes para lograr tanto el desarrollo de los embriones durante la preñez, como el crecimiento subsecuente de las crías. Debido a las variaciones en las estaciones del año a lo largo de la distribución de las especies (los inviernos son más prolongados y crudos en altas altitudes comparados con los de zonas tropicales), es de esperar un desplazamiento acorde en los inicios de la estación reproductiva. Sin embargo, existen también hipótesis que sugieren que, aún con estas adaptaciones al tipo de hábitat, las características de duración de los períodos de cortejo, apareamiento, preñez, tiempo de crianza, y alimentación por parte de la madre, son parte de la fisiología de la reproducción moldeadas por selección natural y sin variación a lo largo de la distribución de las especies.
Representación espacial de concentraciones de hormonas (Crédito: C. Valdespino)
Las variaciones en concentración de hormonas esteroides (testosterona, estrógenos, progesterona) en la sangre de vertebrados a lo largo del año permiten conocer la temporalidad de las etapas de su reproducción, es decir, de los caracteres de sus historias de vida. Los metabolitos de estas hormonas, eliminados en las excretas, extraídas y cuantificadas por métodos de inmunoanálisis, permiten un seguimiento de las variaciones a lo largo del tiempo.
Los avistamientos de zorros que tuvieron lugar en este año en las inmediaciones del Santuario, hicieron posible la determinación del tiempo en que terminó la alimentación de los críos por parte de la madre, pues es en ese momento en que empiezan a acompañarla en sus recorridos diarios. Estas exploraciones con su mamá eventualmente llevan a la independencia de las crías cuando inician exploraciones por si solas. Su establecimiento en zonas aledañas o lejanas al territorio de los padres dependerá de la presencia de recursos suficientes para la sobrevivencia de los nuevos adultos que requerirán un territorio en el cual lograr tener descendencia y que la misma logre sobrevivir.
En las reservas de Mapimí y Michilía, también a cargo del INECOL, se distribuye esta especie. Cuantificar hormonas en tiempos similares está permitiendo definir presupuestos de historias de vida en estas localidades. Dada la diferencia tanto en tipo de vegetación como en latitud (y por lo tanto en fotoperíodo, que afecta directamente los tiempos de inicio de la reproducción), se podrá comparar su efecto sobre los ciclos de reproducción en los distintos sitios.
La medición de esteroides sexuales permite esta definición de historias de vida, otras hormonas como los glucocorticoides, hacen posibles diagnósticos comparados de estados de conservación de la especie en distintos sitios. En este caso en áreas protegidas con diferencias en sus tipos de ambiente y vegetación para diseñar programas de manejo y conservación.
“La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional”
1 Red de Biología y Conservación de Vertebrados
2 Estudiante Licenciatura, BUAP