Ergonomía laboral: salud en oficina y laboratorio 

Ulises Antonio Ponce Pretelin1Yoshajandith Aguirre Vidal2

La ergonomía y la salud ocupacional son esenciales para entornos laborales saludables, ayudan a prevenir lesiones y fomentan la productividad mediante adaptaciones y bienestar integrado.

Para lograr un ambiente laboral sano y eficiente, es fundamental fomentar una cultura de bienestar integral que considere a la ergonomía y la salud ocupacional de los trabajadores. Esta disciplina, no solo contribuye a prevenir lesiones y trastornos musculoesqueléticos entre el personal, sino que también promueve un ambiente de trabajo productivo y agradable.

 

Fig 1. Actividades que pueden generar lesiones cuando se realizan de manera repetitiva por un largo tiempo o sin descansos. Créditos a iStock. 

La ergonomía laboral se enfoca en verificar que las tareas, los equipos y el entorno de las áreas de trabajo se adapten a las características anatómicas, fisiológicas y psicológicas de los trabajadores, previniendo lesiones y promoviendo así su bienestar.  

Sabemos que el trabajo en oficinas y en laboratorios de investigación, además de una gran carga mental, puede implicar jornadas largas de trabajo, en las que se mantiene una postura constante ya se sentado frente a la computadora o al microscopio, además se realizan acciones repetitivas o que implican esfuerzos físicos, que si no se realizan de la manera correcta pueden generar lesiones (Figura 1), como el síndrome del túnel carpiano, tendinopatías, lumbalgias o desgastes articulares derivados de posturas inadecuadas, movimientos repetitivos o manejo inadecuado de cargas. La exposición prolongada a pantallas sin descansos adecuados puede generar fatiga ocular, disfunción de la película lagrimal y problemas de visión a largo plazo. Por otro lado, la falta de consideración hacia los aspectos cognitivos del trabajo puede resultar en sobrecarga de trabajo y estrés crónico.

Fig 2. Ejemplo de postura correcta e incorrecta en la oficina. Es importante recibir capacitación para mejorar la ergonomía en el trabajo ya que esto puede ayudar a prevenir lesiones. Tomada de: https://www.anahuac.mx/mexico/noticias/Que-es-la-ergonomia

Algunos aspectos clave que se deben priorizar en los espacios de trabajo tanto en oficinas como en laboratorios pueden clasificarse en diferentes niveles de prevención. La prevención primaria incluye medidas técnicas y organizativas como la adecuada iluminación, ventilación, control del ruido e implementación de intervalos de descanso, para mejorar la concentración y minimizar el estrés de los trabajadores. También es importante que la empresa o institución brinde las herramientas de trabajo necesarias para disminuir el riesgo de lesiones y hacer el trabajo más cómodo. Además se debe contar con políticas de apoyo a la salud física y mental, incluyendo acceso a asistencia psicológica y educación continua sobre prácticas de trabajo seguras (Figura 2). Por su parte, la prevención secundaria, se enfoca en la detección temprana de enfermedades laborales y en el tratamiento temprano para prevenir el empeoramiento. Esta fase utiliza la medicina ocupacional, clínica y la medicina de rehabilitación hasta que la salud del trabajador se haya recuperado completamente. Finalmente la prevención terciaria, se centra en la rehabilitación y de ser necesario adaptación de espacios para ayudar a los empleados a volver a integrarse a las actividades tras alguna lesión laboral.

Un entorno de trabajo que no considera la ergonomía laboral aumenta el riesgo de accidentes, baja productividad, aumento en la cantidad de días de baja por enfermedad; aumentando los gastos médicos de la empresa o institución, debido a un compromiso deficiente con la salud y seguridad laboral.

Respecto a la legislación, en México existen normas que regulan las condiciones de trabajo en cuanto a la ergonomía laboral como la NOM 036 STPS y la actualmente aprobada ley silla que nos ayuda a establecer directrices claras para la identificación, análisis, prevención y control de factores de riesgo laboral. 

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1Estudiante de la Licenciatura en Terapía Física del Instituto Científico de Educación Superior (ICES)  

2ITA REMAV, Instituto de Ecología (INECOL)

 

 La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional