Conociendo a los plecópteros

Rodolfo Novelo-Gutiérrez y Daniel Reynoso-Velasco

Red de Biodiversidad y Sistemática

Los plecópteros son insectos acuáticos con una vida adulta terrestre. Los huevos y las formas juveniles se desarrollan en cuerpos de agua dulce, principalmente arroyos y ríos. Se conocen actualmente alrededor de 4,000 especies agrupadas en 16 familias a nivel mundial.

Los plecópteros (orden Plecoptera) o “moscas de las piedras” (“stoneflies” en inglés) son insectos acuáticos asociados primariamente con ríos y arroyos limpios y fríos, aunque algunos se han adaptado a vivir en lagos alpinos y boreales. Los plecópteros son los más primitivos de la Infraclase Neoptera, de la Clase Insecta, que se caracterizan por la habilidad de plegar sus alas longitudinalmente sobre el cuerpo formando una lámina plana (Figs. 1a, c). El origen de los Plecoptera se remonta probablemente al período Carbonífero Superior, hace alrededor de 300 millones de años. Se distribuyen en todos los continentes, excepto en la Antártica, y por lo general en tierras altas, aunque algunos lo hacen también en tierras bajas.

a) Adulto de la familia Perlidae en vista dorsal; b) Ninfa del género Anacroneuria (Perlidae) en vista dorsal

 Los huevos y las formas juveniles de los plecópteros, también conocidas como larvas, ninfas o náyades (Figs. 1b, d), se desarrollan principalmente en ambientes acuáticos de agua dulce. Se les puede encontrar sobre grandes rocas, entre cantos rodados e intersticios de grava, en detritos acumulados y en paquetes de hojarasca; algunas se entierran en el lecho de los arroyos. La etapa de huevo puede durar de 3-4 semanas, pero en las especies que habitan arroyos intermitentes o con períodos extensos de sequía el desarrollo embrionario suele detenerse hasta por 3 meses o más (en casos extremos de 1-4 años), fenómeno conocido como diapausa y que funciona como mecanismo de sincronización del ciclo de vida o para evitar condiciones adversas, aunque el desarrollo directo parece ser la regla general. La duración del período de incubación depende estrechamente de la temperatura. La mayor parte de la vida de los plecópteros transcurre en el agua en estado de ninfa; usualmente les toma 1 año o poco menos desarrollarse, aunque en casos extremos lo llegan a hacer en 3 años o más. Estas variaciones obedecen a la temperatura del agua y también puede presentarse la diapausa. Durante esta fase pueden mudar su cubierta corporal desde 12 hasta 33 veces. Un caso particular y muy interesante es el de la especie Capnia lacustra, la cual desarrolla por completo su ciclo de vida en las profundidades del lago Tahoe (California y Nevada, EUA), a profundidades de entre 30 y 90 metros. Los adultos de esta especie son ápteros, no tienen alas, pues nunca emergen a la superficie del lago. La ingesta de alimento de las ninfas varía según la especie, el estado de desarrollo y aún la hora del día. Algunas especies son fragmentadoras o depredadoras durante toda su vida juvenil; otras pueden cambiar de alimento conforme se desarrollan, por ejemplo, en fases muy jóvenes pueden ser herbívoras y detritívoras y cambiar a omnívoras y carnívoras en etapas más desarrolladas. Esta multifuncionalidad ecológica las vuelve un componente biótico vital de los ecosistemas de agua dulce, ya que favorecen el reciclado de nutrientes de manera sustantiva, formando parte vital de las redes tróficas en las que intervienen otros insectos acuáticos, crustáceos y vertebrados como peces, anfibios y aves. La mayoría de las ninfas de los plecópteros son muy sensibles a la contaminación ambiental, por lo que son utilizadas con mucha frecuencia como bioindicadores en programas de monitoreo del agua.

c) Adulto en vista ventral mostrando los cercos; d) Ninfa en vista ventral mostrando los penachos de branquias en las bases de las patas (Fotos Rodolfo Novelo Gutiérrez)

Cuando llega el momento de la emergencia, las ninfas trepan por las rocas, troncos y vegetación acuática, donde se lleva a cabo la muda final para dar paso al adulto. Muchos de los adultos recién emergidos realizan un vuelo aguas arriba, antes o después

de la cópula, recolonizando tramos altos de los ríos y arroyos en los que habitan. Los adultos se alimentan de líquenes, polen y cianobacterias, aunque algunas especies no se alimentan en esta fase y sus partes bucales no son funcionales (vestigiales). La mayoría de los adultos vive desde unos cuantos días hasta 4 semanas, tiempo durante el cual deben encontrar pareja para reproducirse. Esto lo hacen por búsqueda y encuentro directo, aunque en las especies del hemisferio norte hay una especie de cortejo o comunicación por vibraciones sobre el sustrato que hacen los machos para indicarles a las hembras su ubicación; en ocasiones son las hembras las que inician esta comunicación. Las vibraciones se hacen por tamborileo o arrastre de la punta del abdomen, donde tienen un lóbulo especializado llamado “martillo” o por medio de las patas. Esta especie de cortejo les sirve a las hembras para detectar la idoneidad de la pareja. Tras el encuentro, la cópula tiene lugar sobre piedras o sobre la vegetación. En ocasiones varios machos intentan aparearse con la misma hembra, formando verdaderas pelotas de apareamiento.

Las hembras grávidas depositan los huevecillos en la superficie del agua o dentro de ella, por lo general en masas de 25 a 3,000 huevecillos; algunas hembras los pegan en el envés de las hojas muy cerca de la superficie del agua. Los huevos de la mayoría de las especies poseen cubiertas gelatinosas pegajosas o tienen estructuras especializadas para el anclaje, de manera que no sean arrastrados por la corriente y destruidos. El ciclo se cierra cuando eclosiona la nueva generación de ninfas.

En el mundo se conocen actualmente alrededor de 4,000 especies agrupadas en 16 familias. En la región Neotropical se han descrito 542 especies agrupadas en 48 géneros endémicos de esta región, a excepción del género Anacroneuria que tiene una amplia distribución en el continente americano.

Agradecemos al Dr. José Antonio Gómez Anaya por la edición de las fotografías. 

Referencias

  • Avelino-Capistrano, F., Pessacq, P. & Silva Barbosa, L. 2018. Order Plecoptera, pp. 119-141. En: Hamada, N., Thorp, J.H. & Rogers, D.C. (eds.), Keys to Neotropical Hexapoda, 4th edition, vol. 3. Academic Press, London.
  • Gutiérrez-Fonseca, P.E. 2010. Capítulo 6: Orden Plecoptera. Revista de Biología Tropical, 58, supl. 4: 139–148.
  • Stewart, K.W. & Stark, B.P. 2008. Plecoptera, pp. 311-384. En: Merritt, R.W., Cummins, K.W. & Berg, M.B. (eds.), An introduction to the aquatic insects of North America, 4th edition. Kendal/Hunt Publ. Co., Iowa.
  • Tierno de Figueroa, J.M. & López-Rodríguez, M.J. 2015. Orden Plecoptera. Revista IDE@ - SEA, 43: 1–14.
Slider:  Efemerópteros juveniles (náyades) pertenecientes a la Familia Perlidae. Figura elaborada a partir de imagen tomada de Macroinvertebrates.org
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