Biofertilizantes del escarabajo Zophobas morio

Nicolaza Pariona Mendoza1, Leonel López Sandoval2, Ana Leydi Gonzáles Coutiño2, Deyma Marisol Mejía Hernández2, Juan Carlos Herrera Sánchez2, Luis Arturo Ibarra Juárez1,3

Como parte del proceso de cría de insectos se producen excretas (debris), que contienen minerales que pueden ser utilizados como biofertilizantes.

La tendencia en el incremento de la población humana que se estima llegará por arriba de 9.5 billones genera una demanda en la producción de alimentos. Sin embargo, en el caso particular de los cultivos agrícolas, existen limitaciones para acceder a tierra disponible para cultivo debido al cambio de uso de suelo, un ejemplo es la urbanización. Además, eventos climáticos, estrés biótico y abiótico, aunado a la calidad del suelo y disponibilidad de nutrientes, son otros factores importantes que limitan la producción de los cultivos.

Uno de los métodos más utilizados para incrementar la producción de los cultivos es mediante el uso de fertilizantes químicos, principalmente aquellos que contienen Nitrógeno, Fósforo o Potasio. Desafortunadamente, este tipo de fertilizantes tienen una baja tasa de aprovechamiento por las plantas que va solamente entre un 30 a 40%. Por lo tanto, el resto de fertilizante permanece en el suelo llegando a contaminar los mantos freáticos por filtración o escorrentía. Además, otra desventaja del uso de los fertilizantes químicos, es el contenido de metales pesados, tales como: arsénico (As), cadmio (Cd), plomo (Pb) y mercurio (Hg), los cuales son considerados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los más nocivos a la salud pública. 

Como una alternativa al uso de fertilizantes químicos, se está migrando hacía una cultura verde en donde se retoma el uso de fertilizantes naturales como es el caso de los llamados biofertilizantes. Los biofertilizantes son aquellos productos elaborados a partir de restos vegetales o subproductos generados en la cría de animales e insectos. 

En los últimos años la cría de insectos ha tomado importancia debido a que se considera una fuente de proteína de alta calidad a bajo costo. Estos organismos (insectos) se consideraron una opción como alimento a finales de la primera guerra mundial debido a la escasez y falta de alimentos que se generó por ese evento. A partir de esas fechas, se han explorado el uso de algunos insectos, como es el gusano de la harina (Tenebrio molitor), la mosca doméstica, entre otros; debido a que estos son capaces de aprovechar desechos orgánicos como una fuente de alimento para su cría y reproducción. A la fecha, algunos de estos organismos continúan siendo investigados, no solo como una fuente de proteína, si no el uso de sus excretas (debris) que se generan como parte del proceso de la cría de estos.

Excretas (debris) de Zophobas morio. Crédito: Autores del articulo 

 

Los insectos tienen la capacidad de aprovechar los residuos orgánicos en sus estados inmaduros, lo que conocemos como larvas; las cuáles son utilizadas principalmente para la generación de harinas o se comen en diferentes presentaciones. Las larvas al alimentarse de desechos orgánicos la procesan y como parte del proceso de digestión producen excretas (debris). Estas excretas podrían ser una fuente de nutrientes para las plantas. 

Estudios recientes han reportado que las excretas del gusano de la harina (Tenebrio molitor L.) contienen nutrientes esenciales que requieren las plantas y los cual son aprovechados de mejor manera por los cultivos. Además, el uso de estos desechos (debris) pueden mejorar la disponibilidad de N en el suelo, reemplazando los fertilizantes a base de N, P y K. El uso de este tipo de fertilizantes puede mejorar el sistema de defensa de las plantas y por consiguiente afectar la sobrevivencia, fecundidad y expectativa de vida de los insectos chupadores o insectos plaga. Por otro lado, se disminuye el uso de fertilizantes químicos, por ende, reduce el impacto negativo de estos al medio ambiente.

Zophobas morio es una especie de escarabajo que pertenece al mismo grupo (familia) del escarabajo de la harina (T. molitor); pero a diferencia de este, Z. morio es de mayor tamaño y contiene una mejor cantidad de grasa para alimentación humana y/o animal. Así mismo, las larvas de Z. morio también producen excretas (debris), las cuales podrían ser utilizadas como una opción de biofertilizantes (figuras slider y 1).

Cabe resaltar qué, como parte del proceso de desarrollo de cualquier organismo, en este caso las etapas de crecimiento de desarrollo larval de los insectos, tienen diferentes necesidades nutrimentales, lo que se puede ver reflejado en el contenido de sus excretas.

En el Instituto de Ecología, A. C (INECOL) en colaboración con la Escuela de Estudios Agropecuarios Mezcalapa y con el financiamiento del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (COVEICyDET), se está explorando el contenido de las excretas de las diferentes etapas de desarrollo larval de Z. morio. La caracterización de estas excretas nos permitirá conocer el contenido de macro y micro minerales. También, como estas pueden ser utilizadas en el desarrollo de las plantas para mejorar la producción de los cultivos y generar mejores ingresos para los productores.

 

Agradecimientos

Este artículo ha sido posible gracias a fondos proporcionados por el fondo COVEICyDET mediante el proyecto CP2810 1055 titulado “Caracterización de las excretas de Zophobas morio en diferentes etapas de desarrollo larval y su potencial uso como biofertilizantes”.

 
1 Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología, A.C
2 Escuela de Estudios Agropecuarios Mezcalapa, Universidad Autónoma de Chiapas
3 Investigadores por México CONAHCyT, Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología, A. C

 

Slider: Sistema de cría de Zophobas morio. Crédito: Autores del artículo