Miércoles 29 de octubre 2024 · 12:00 pm · Auditorio I, campus III

ID de reunión: 893 4404 8045             Código de acceso: 283881
 

 

La transformación del sector agropecuario hacia modelos más sostenibles representa una prioridad urgente frente a los desafíos del cambio climático, la degradación ambiental y la inseguridad alimentaria. En este contexto, el sistema agrosilvopastoril circular se perfila como una alternativa integral que promueve la convivencia armónica entre agricultura, ganadería y silvicultura, bajo un enfoque de economía circular y sostenibilidad sistémica. Este modelo productivo busca no solo la eficiencia económica, sino también el equilibrio ecológico y la equidad social, integrando saberes tradicionales con avances científicos y tecnológicos. 

Las técnicas productivas sostenibles que sustentan este sistema incluyen la rotación planificada de cultivos, la asociación de especies vegetales y forrajeras, el manejo adecuado del pastoreo, la conservación de suelos, la reforestación con especies nativas, y la utilización de residuos orgánicos como biofertilizantes o alimento animal. Estas prácticas, además de preservar la fertilidad del suelo y fomentar la biodiversidad, permiten reducir la dependencia de insumos sintéticos y mitigar el impacto ambiental de las actividades agropecuarias. 

A la par, el uso estratégico de biotecnologías agrícolas y pecuarias aporta soluciones innovadoras orientadas al incremento de la productividad sin comprometer la integridad del ecosistema. Entre estas se destacan la biofertilización mediante microorganismos benéficos, la bioconversión de residuos, la mejora genética adaptativa, la producción de bioplaguicidas, así como el monitoreo ambiental con tecnologías inteligentes. Estas herramientas facilitan la implementación de procesos productivos más eficientes, regenerativos y resilientes, favoreciendo la creación de cadenas de valor circulares y autosostenibles. 

La construcción de un sistema agrosilvopastoril circular sostenible requiere, sin embargo, de condiciones habilitantes y de la participación activa de las comunidades rurales como actores estratégicos del cambio, integrando su conocimiento local y su experiencia en el manejo del territorio. 

En resumen, la integración de técnicas productivas sostenibles y biotecnologías aplicadas al campo permite avanzar hacia un modelo de desarrollo rural más justo, resiliente y ambientalmente responsable.