Ajustando el reloj biológico

Gilda P. Zhumi Deleg*, Eva López Tello** y Salvador Mandujano**

Los mamíferos mantienen comportamientos variados según su alimentación y/o estrategia de supervivencia, y los realizan en un lugar y tiempo concretos.

Estos patrones de actividad pueden ser afectados por la actividad humana dentro de las áreas naturales. 

Los mamíferos silvestres tales como el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) o el coyote (Canis latrans) han adoptado comportamientos distintos para alimentarse y evitar ser depredados. Una de sus estrategias es repartir el tiempo, es decir que no todos están despiertos, ni duermen a la misma hora. 

Por otro lado, las especies domésticas responden a un horario establecido por sus dueños, pero cuando se les permite estar libres en áreas naturales pueden modificar sus horarios y al mismo tiempo afectar la actividad de las especies silvestres. Si reflexionamos, además de la ganadería, otra actividad humana en los ecosistemas como la agricultura se realiza durante el día.

En diferentes trabajos de investigación se ha descubierto que algunos depredadores silvestres se alimentan en cultivos donde la presencia humana es notable o que las presas mantienen su actividad a la misma hora que los humanos. Entonces… ¿Significa que las especies silvestres se están volviendo domésticas? En realidad modifican su actividad para evitar riesgos, por ejemplo, los depredadores se alimentan durante la noche cuando la actividad humana cesa. Mientras que las presas no evitan las horas de actividad de los humanos, pero si la de sus depredadores que son cada vez más nocturnos en áreas alteradas.

Foto captura de la zorrita gris Urocyon cinereoargenteus en San Grabriel Casa Blanca, Oaxaca.

En México el 35 % de los mamíferos silvestres (183 especies) habitan en el bosque tropical seco o selva seca, un ecosistema con el 70 % de su superficie transformada. Sin embargo, en la región de la Mixteca Poblana (Puebla) y en la Oaxaqueña (Oaxaca) se conserva una amplia extensión de esta vegetación. Su condición única ha fomentado estudios sobre su riqueza y los patrones de actividad, pero se tiene poca información sobre el efecto de la actividad humana en su comportamiento. 

En el año 2019 mediante fototrampeo (cámaras trampa automáticas) registramos diecisiete especies silvestres y seis domésticas en la región de Puebla y Oaxaca, estas dos regiones tienen diferentes usos del suelo (actividades humanas permitidas). Del total de especies registradas, solo seis (el conejo Silvilagus sp, el coyote, la zorrita gris Urocyon cinereoargenteus, el zorrillo listado Mephitis macroura, el coatí Nasua narica y el venado cola blanca) se encontraron en ambas regiones. 

De ahí surgió la pregunta: ¿tienen el mismo horario de actividad en estas regiones con diferente grado de actividad humana? Para resolver nuestra duda comparamos su patrón y encontramos que tres especies (de las 6 mencionadas anteriormente) tuvieron horarios similares, pero el conejo, el coyote y el coatí mostraron cambios en sus horas de mayor actividad (denominadas picos de actividad). Esto puede deberse a factores naturales, pero también podrían estar ocasionados por la actividad humana, ya que observamos que, en la región de Oaxaca, el conejo y el coyote fueron más activos en la noche. Mientras que las cabras y el humano centraron su actividad en las horas diurnas. 

En conclusión, comprender las alteraciones horarias de ciertos mamíferos en relación con la actividad humana y sus especies domésticas asociadas es importante para conocer y gestionar el estado de conservación de la selva seca en México.

 

"La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional"

 

Slider: Foto captura de coyote Canis latrans en San Mateo Mimiapan, Oaxaca

 

*Posgrado de Ecología, Universidad Autónoma de Madrid.

**Red de Biología y Conservación de Vertebrados, Instituto de Ecología A. C.